Grave denuncia por vaciamiento del Garrahan: “Estamos ante una situación que puede no tener retorno”
16 julio, 2025
Alejandro Lipcovich, trabajador del Hospital Garrahan y referente sindical, advirtió en Abogados en Off sobre la crítica situación que atraviesa el centro pediátrico más importante del país. En la víspera de una nueva movilización a Plaza de Mayo, denunció recortes en el plantel no médico, designaciones arbitrarias y el progresivo vaciamiento de la institución.
La protesta se enmarca en un conflicto que se ha profundizado por la falta total de respuesta del gobierno, que ni siquiera se presentó a las audiencias convocadas. “La última medida que tomó ha sido nombrar a un interventor que no tiene ninguna trayectoria en pediatría ni tiene nada que ver con la institución”, señaló Lipcovich. Agregó que su único antecedente fue haber intervenido “en el vaciamiento del Hospital Sommer y luego en el del Hospital Bonaparte”.
Uno de los puntos más conflictivos es la campaña del gobierno para instalar que el hospital está sobredimensionado en personal. Según declaraciones públicas de funcionarios, el Garrahan tendría 5.000 empleados no médicos y solo 300 médicos, una afirmación que Lipcovich desmintió categóricamente: “Es completamente falsa. Los trabajadores administrativos somos menos del 10% del plantel total. Médicos hay más de mil. Médicos de planta, la conducción, los becarios…”.
Lipcovich subrayó que la mayoría del personal no médico cumple funciones esenciales: enfermería, kinesiología, imágenes, laboratorio, entre otras. “En el hospital Garrahan está lejos de sobrar gente. Es un monstruo de la salud pública y hay que salvarlo de una situación que puede no tener retorno”.
Consultado por el ánimo de los trabajadores no médicos, expresó que conviven “bronca, angustia y ganas de pelear”. Relató que hay compañeras que deben justificar públicamente su rol, como una enfermera de cuidados paliativos que trabaja con niños y niñas con cáncer en fase terminal y tiene que “explicar en un medio por qué gana mal”.
Sobre el estado de los insumos y equipamiento, Lipcovich diferenció: “La parte de insumos ha sido lo que menos se recortó por ahora”, aunque advirtió que hubo una fuerte reducción en medicación ambulatoria, que bajó de 400 a 270 pacientes diarios. “Pero el problema más grave es el deterioro del recurso humano, que se va, y la infraestructura, que está cada vez peor”.
Detalló que actualmente el hospital sigue sin helipuerto, funcionó un año con un solo generador y sufre cortes de luz. “Estamos teniendo problemas muy al límite de infraestructura que, si esto continúa, se van a agravar todavía más”.
Este jueves, los trabajadores del Garrahan realizarán un nuevo paro y movilización, con el objetivo de visibilizar su reclamo salarial y denunciar lo que consideran una política de desmantelamiento del hospital.
