Triple femicidio: confirmaron que los cuerpos encontrados son de las chicas desaparecidas
24 septiembre, 2025
El país aún no asimila el triple femicidio de Brenda Loreley Del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15). Las tres jóvenes, que habían sido vistas por última vez el viernes, fueron encontradas muertas en una vivienda de la calle Río Jáchal y Chañar, en Florencio Varela. La denuncia de su desaparición fue realizada por sus familiares el domingo, pero la Policía solo comenzó a trabajar en la escena del crimen el miércoles por la mañana.
En medio de la angustia, Antonio, abuelo de Brenda y Morena, se comunicó con Mesa Chica para compartir su dolor y su visión sobre la violencia creciente en el país. “Soy abuelo de Brenda y de Morena, de dos de las chicas. Esto no es una puñalada, son millones de puñaladas”. Lo único que puedo hacer ahora es agradecer a la gente, a todos los periodistas que estuvieron con nosotros desde el primer día. Gracias también a ustedes, la radio, que permite que lleguemos a más lugares y que la gente sepa lo que estamos viviendo”, expresó Antonio entre lágrimas, visiblemente afectado por la pérdida.
La investigación apunta a que la casa donde fueron hallados los cuerpos fue alquilada el viernes por narcotraficantes peruanos de la villa 1-11-14 para realizar una fiesta. En el lugar, se activaron por última vez las antenas de telefonía celular de al menos una de las víctimas. El caso está siendo investigado por el fiscal Gastón Duplaá, de la UFI Descentralizada Nº 2 de Laferrere. Se sabe que la camioneta de los sospechosos, con una patente adulterada, fue captada por cámaras de seguridad en la zona de la villa del Bajo Flores y otros puntos de la ciudad de Buenos Aires.
Antonio, abuelo de Brenda y Morena, no ocultó su dolor y su indignación durante su entrevista con Radio del Plata. “Lo que siento es que la ley esté donde tiene que estar, porque hoy la justicia parece que solo busca a los chicos que venden un kilo de marihuana, pero no a los que realmente tienen que ser detenidos. Estos asesinos no deben existir”, expresó con rabia. Además, destacó la falta de seguridad y educación, elementos clave para él en la formación de una sociedad más justa y protegida.
“Estamos desprotegidos. No hay trabajo ni educación para nuestros jóvenes. Este es el resultado de un sistema que no funciona”, agregó Antonio, visiblemente afectado por la violencia que azota a su familia y a la comunidad. Mientras la investigación avanza, la familia clama por justicia y respuestas.