Fernando Cichero: “es el primer caso de argentina y Sudamérica”, sobre el trasplante de un donante fallecido por por un paro cardiaco
1 julio, 2025
En una entrevista en Hola Chiche , Fernando Cichero , cirujano cardiovascular, nos cuenta como fue la compleja cirugía de un bebe
En un hecho sin precedentes en Sudamérica, un equipo médico del Hospital Italiano logró trasplantar con éxito un corazón que había dejado de latir. El protagonista de esta historia es Felipe, un niño de apenas 1 año y 1 mes que llevaba ocho meses internado y conectado a un corazón artificial mientras esperaba un trasplante que le salvara la vida.
La intervención fue posible gracias a una técnica innovadora aplicada por primera vez en la región: la utilización de un donante cadavérico con el corazón en asistolia, es decir, que había dejado de latir. A diferencia del protocolo tradicional de donación con muerte encefálica, en este caso el corazón se extrajo una vez confirmado el fallecimiento tras la detención completa de las funciones cardíacas.
El procedimiento fue extremadamente complejo. Se trató de una carrera contra el tiempo: una vez que el corazón del donante se detuvo —tras 18 minutos desde la desconexión del soporte vital—, los equipos médicos contaban con hasta dos horas para extraer el órgano, preservarlo, y trasplantarlo. En este caso, (dos quirófanos contiguos) en el Hospital Italiano permitieron que la cirugía de extracción y la de implante se hicieran de forma casi simultánea.
El donante fue un niño de 1 año y 1 mes, oriundo de Neuquén, cuyo pulmón dejó de funcionar y fue conectado a una máquina ECMO, que suplanta la función pulmonar mientras el corazón sigue bombeando sangre. Una vez que se determinó el fallecimiento, los padres —como establece la ley para menores de edad— autorizaron la donación de órganos. Esta decisión permitió no solo salvar la vida de Felipe, sino también que los tejidos del donante fueran aprovechados para otros pacientes.
El corazón trasplantado, aunque había estado detenido, fue “reactivado” y comenzó a latir nuevamente en el cuerpo del receptor. Se trata de un órgano que tiene la capacidad de adaptarse y crecer junto al niño receptor, algo clave en un paciente pediátrico que aún se encuentra en desarrollo.
La operación fue posible gracias a la lista única del INCUCAI, que establece niveles de prioridad: urgencia, emergencia nacional y crisis. En este caso, Felipe se encontraba en estado crítico, lo que permitió priorizar su caso. La coordinación del traslado y distribución del órgano involucró a más de 50 personas, entre ellas Jorge Barreta , medico cirujano encargado de la cirugía
Felipe continúa en recuperación y su evolución es favorable. Las familias del donante y del receptor se conocieron en el hospital, oriundos de Neuquén ambas familias, compartieron el dolor y la esperanza que deja una decisión profundamente humana: donar vida.