Joven detenido amenazó con lanzarse del techo: denuncian lentitud del sistema judicial y una condena injusta
1 julio, 2025
Abogados de Ignacio Infortuna, uno de los internos que se subió al techo de la cárcel bouwer y que amenazaron con tirarse, hablaron con Gustavo D’lia en Abogados En Off.
Los acusados intentaron entrar celulares al penal de bouwer con un dron y quedo atascado en un cable.El hallazgo fue realizado por personal del sistema penitenciario, el cual dio aviso a la policía de Córdoba
El Dr. Medina Allende, abogado defensor del joven, explicó que su cliente atraviesa una situación de extrema vulnerabilidad: “Vive con su madre, una mujer muy mayor, con cáncer en etapa terminal. Esta carga emocional, sumada a la lentitud del sistema judicial, le generó un estado de ansiedad insoportable. Tiene una conducta de diez, pero ya no soporta más una condena que considera injusta”.
El joven fue condenado a 10 años por un delito vinculado a violencia de género, pero su defensa sostiene que se trata de una falsa denuncia, y que no se encontraron pruebas médicas que respalden la acusación.
La Dra. Gisela Piedi, también integrante de la defensa, expresó: “Muchos llegan a un punto límite, incluso al suicidio, porque sienten que nadie los escucha. Hay casos donde ya están imputados sin siquiera contar con estudios médicos. Es muy grave”.
Según estadísticas proporcionadas por el Dr. Medina Allende, más del 55% de los detenidos no tienen condena firme, el 70% son jóvenes, y un 80% provienen de barrios precarios. Además, se estima que un 25% termina absuelto o recibe una condena menor. “Es imposible tener la cantidad de personal necesario para cuidar a todos los presos como corresponde. Este chico no tiene dinero ni contactos. Lo del dron no tiene sentido. No es contra el Servicio Penitenciario”, remarcó.
La situación derivó en el traslado del joven a la unidad de Cruz del Eje, donde se inició un proceso por intento de motín, aunque las autoridades penitenciarias aclararon que no existió tal intención. “No hubo violencia contra otros detenidos. Se trató de un caso aislado de desesperación personal. Se usaron sogas, punzas, hubo momentos muy delicados, pero el personal actuó con rapidez y profesionalismo”, señaló la Dra. Piedi.
El hecho vuelve a poner en agenda la crítica situación del sistema carcelario, la cantidad de presos sin condena firme y la necesidad urgente de revisar los procesos judiciales para evitar que más personas lleguen al extremo de poner en riesgo su vida.
