José Ignacio Bergoglio, sobrino del Papa Francisco: recuerdos, desafíos sociales y el legado del Papa Francisco
15 agosto, 2025
José Ignacio Bergoglio, sobrino del Papa Francisco e hijo de María Elena Bergoglio, dialogó con Alfredo Scoccimarro y el equipo de Radio del Plata en el programa “Mesa Chica” y compartió sus reflexiones sobre la actualidad social, la familia y la vida después de la partida de su tío.
Bergoglio relató cómo ha vivido estos días desde la ausencia de Francisco, destacando que su legado permanece presente.
“Hay días que se extrañan demasiado. Sus palabras, sus homilías, sus consejos siempre estarán vigentes. Por un lado se lo extraña, por otro estamos cerca de él a cada segundo”, aseguró.
En relación con su compromiso social, José Ignacio recordó su vinculación con los comedores comunitarios:
“La realidad que se ve hoy es muy cruel. Los comedores enfrentan situaciones similares a las de la pandemia: no tienen recursos, la gente no puede donar, y la crisis económica golpea a todos. Es un mensaje claro de que, como decía el Papa Francisco, no hay que olvidarse de los pobres, de los niños ni de los abuelos”.
El dirigente social también enfatizó la magnitud de la pobreza: “Una persona para no ser pobre tiene que tener un salario no superior a $1.150.000. Es impresionante ver la cantidad de gente que queda por debajo de ese límite. La clase media se ha achicado y la pobreza se ha ensanchado”.
Además, expresó su preocupación por las familias que dependen de los comedores: “Cuando un hijo no se sienta a la mesa con sus padres, crece con una fisura dentro que puede recuperarse, pero algo se rompe. Es muy grave”. Bergoglio destacó que, pese a sus nuevas responsabilidades familiares, mantiene contacto constante con líderes de comedores y referentes sociales para intentar aliviar esta situación.
Sobre su relación personal con el Papa, José Ignacio compartió recuerdos y anécdotas: “De Jorge Bergoglio extraño su sentido del humor, los llamados telefónicos con bromas. De Francisco extraño su guía, sus mensajes, sus retos y cómo nos pone los puntos sobre la vida”. También recordó su última visita al Vaticano: “Lo vi el año pasado. Fue una charla cortita, pero significativa. Él ya estaba planificando venir a Argentina y hablar con mi mamá”.
Bergoglio reflexionó sobre la percepción de la sociedad respecto al Papa:
“Muchos argentinos no supimos dimensionar, ni aprovechar la figura de Francisco. Hemos comprado discursos baratos cuando él siempre habló de unión y trascendencia. La muerte a veces revela la dimensión real de un mensaje”.
Finalmente, José Ignacio expresó su visión sobre el nuevo papado: “Me cuesta no comparar con mi tío. Hay diferencias superficiales, pero en la esencia, el mensaje de fe y humanidad permanece. Cada papa trae su propio estilo y sus prioridades, pero la línea de Francisco seguirá siendo un referente”.
Con su testimonio, José Ignacio Bergoglio ofreció un retrato cercano y humano del Papa Francisco, así como un panorama de los desafíos sociales que atraviesa Argentina, recordando que el compromiso con los más vulnerables es un legado que permanece vigente.